| "Une promesse", de Sorj Chalandon : Estudio de dos realidades. Carlos González González Se enfrentan en esta novela dos tipos de realidades que coexisten : por una parte, la realidad terrenal; por otra, la realidad ultraterrenal. El espacio de la primera de ellas se ubica en el café del Bosco o de Lucien, mientras que el de la segunda se ubica en la casa de Ker Ael, casa perteneciente a su hermano Étienne y a su esposa Fauvette, en la que siguen viviendo, ya muertos. Durante el tiempo transcurrido desde el fallecimiento de ambos, unos diez meses, Lucien y los amigos comunes deciden visitar la casa cada uno un día, y hacer las tareas habituales como si ellos estuvieran vivos. Así tenemos : Tareas que hacen todos los visitantes : llamar al timbre, abrir las cortinas, las contraventanas y las ventanas. Tareas específicas de Madeleine : cambiar las sábanas, colocar la mesa., adornar con flores el salón. Tareas de Berthevin : encender la luiz. Tareas de Paradis : abrir las puertas, dar cuerda al reloj.. Todo ello se hace porque el propio fallecido, Étienne, había explicado el proceso en vida. Veamos una cita : Étienne a expliqué que lorsqu'on aime très fort celui qui part, on peut le retenir encore. Il faut occuper la maison du mort, marcher en faisant du bruit, ouvrir les portes comme on va au travail, les fenêtres comme on fait entrer le soleil. El profesor Blancheterre, el día de su visita, entra en la biblioteca y escoge un libro de poemas. Lee en voz alta unas líneas que son muy significativas : Au-delà du cercueil l'âme me restera / Et pour vous consoler le ciel me donnera / la place de votre ange. / Conservez avec soin tout ce que j'ai chéri; /Gardez mes vers, mes fleurs, mon oiseau favori, / Je serai là, que rien ne change. Étienne et Fauvette anotan sistemáticamente todo cuanto ocurre : el día, la hora, el nombre del visitante, el objetivo de la visita. Los medidores del tiempo que transcurre son el reloj del campanario y el reloj suizo de pared. Existen contactos, conexiones entre el mundo terrenal, visible, y el ultraterrenal, invisible. Lucien, al finalizar su visita a la casa, se despide diciéndo "Hasta el sábado", contestándole con el mismo saludo su hermano Étienne, al tiempo que cierra los ojos.. En otro momento, un visitante deja el libro abierto para que el desaparecido pueda leer los versos : "Et marchant à la mort / il meurt à chaque pas". En otra ocasión, una conversación de los vivos es seguida inmediatamente por los muertos : - Bien ou pas, je m'enfous complètement, lui répond Berthevin. (entre los vivos) - Il s'en fout? Tu crois? demande Fauvette". (entre los muertos). Ya cansados de tantas visitas aparentemente inútiles durante tanto tiempo, los ánimos empiezan a decaer, y Lucien convoca una reunión en la propia casa para despedirse definitivamente de sus seres queridos muertos, hablando de ellos por última vez. Cada uno se esfuerza por contar alguna historia personal que les haya ocurrido con Étienne o con Fauvette. A algún asistente, la situación le resulta extraña. Veamos : - Mais c'est quoi? C'est de la religion? C'est de la magie? C'est quoi? - Mais ils sont partis! Cela fait dix mois qu'ils sont partis! - Tant que nous sommes là, ils sont assis avec nous et ils nous écoutent. Cuando la reunión haya terminado y todos se hayan ido para no volver, se producirá la auténtica muerte, que sería el olvido en el corazón de los hombres. Étienne et Fauvette recuerdan momentos vividos antes, en su vida anterior, y ella le interroga para saber por qué él quiso suicidarse al conocer su muerte, un pasaje muy emotivo. Véamoslo : - Pourquoi as-tu fait ça? demande-t-elle -Pour te rejoindre, murmure son vieil homme. - Je ne voulais pas te perdre du coeur. La muerte de Fauvette es descrita con minuciosidad, como si fuera un agente externo que llegara con un propósito bien definido. Así se narra : "Elle est entrée (la mort); est allée droit au lit. Elle n'était pas en colère, pas fière, pas contente non plus. Elle faisait simplement son travail de mort et le bosco n'a rien pu". Con idéntico detalle se describe la muerte de Ëtienne : La mort était là, qui rôdait, qui n'était inquiète de rien (...) Tout était mort avec. Dans la grande chambre, dans la petite chambre. Fauvette, Étienne, partis ensemble, comme ça. Las almas deben evitar la llama de la lamparilla de noche, con el fin de no ser capturadas. Lucien cree que hay que dar la impresión de que su hermano vive, hablando alto, para que la lamparilla no sospeche nada. Su hermano Étienne le había dejado dicho en vida que después de su muerte dejara a la lámpara que cogiera su alma, para unirse a las almas de sus padres, rompiéndola después para liberarlas. Entre los dos hermanos hay una gran confianza y compenetración. Con anterioridad Étienne le habia pedido a Lucien que éste le suministrara un dosis letal., inmediatamente después de producirse la muerte de su mujer. Llegado el momento, éste último le ayuda a morir. Durante diez meses, Lucien, mediante la promesa hecha y realizada, ha sentido que Étienne et Fauvette vivían en la casa, y por eso les da las gracias a sus amigos. La cita de Musset, ya anunciada en varios pasajes, marca el final de la historia. Léamosla : Et marchant à la mort il meurt à chaque pas. / Il meurt dans ses amis, dans son fils, dans son père. / Il meurt dans ce qu'il pleure et dans ce qu'il espère / Et sans parler des corps qu'il faut ensevelir / Qu'est-ce donc oublier, si ce n'est pas mourir. Rota la promesa, los amigos se van y el olvido supondrá la auténtica muerte de los que ya se han ido. |