Análisis del tiempo en Manon Lescaut.
 Carlos González González

    A los efectos del presente trabajo, distinguiremos los siguientes "tiempos", a saber :
1) El tiempo cronológico.
2) El tiempo narrativo.
3) El tiempo novelesco.
    1) Definiremos el tiempo cronológico por el tiempo histórico en que se desenvuelve la obra. En el texto no encontramos absolutamente ninguna fecha que nos permita orientarnos. Ahora bien, como esta obra se publicó en el año 1733, en su primera edición, no definitiva; y puesto que el mismo autor nos da alguna pista ("Je suis obligé de faire remonter mon lecteur au temps de ma vie où je rencontrai pour la première fois le chevalier des Grieux. Ce fut environ six mois avant mon départ pour l'Espagne"), situaremos los hechos que se describen en torno a 1717, pues fue voluntario a la guerra contra España (1718-1719). De todas formas, esta cuestión de fechas no nos importa mucho, a no ser de querer delimitar la obra como plenamente del siglo XVIII. Es este siglo el que sí aparece retratado en el texto directamente :"Comme il n'y avait rien, après tout, dans le gros de ma conduite, qui put me déshonorer absolument, du moins en la mesurant sur celle des jeunes gens d'un certain monde, et qu'une maîtresse ne passe point pour une infamie dans le siècle où nous sommes".
   2)
Llamamos tiempo narrativo al utilizado por el propio autor o el personaje principal en describir su histoira, y ya veremos en qué se opone al tiempo vivido por el lector. El modo de narrar se produce en primera persona, lo cual crea más interés. La novela empieza por la cita que hemos hecho antes : "Je suis obligé de faire remonter mon lecteur au temps de ma vie où je rencontrai pour la première fois le chevalier des Grieux". Este encuentro se produce en Pacy y marca una ruptura en el relato : lo ocurrido anteriormente -unos tres años de tiempo real o novelexco- ocupará unas 140 páginas; lo ocurrido más adelante, en América, -dos años de tiempo novelesco-, solamente 16 páginas.
    Ahora bien, el tiempo narrativo no comienza a raíz de este encuentro, puesto que el caballero des Grieux no nos cuenta nada, sino dos años más tarde, al encontrarse ambos en Calais, al regreso de América. Este segundo encuentro supone otra ruptura. Desde aquí se inicia, pues, un largo retroceso en el tiempo -lo que, sobre todo, los cineastas llamas "flash-back"- ; pero esto lo analizaremos ya en el propio tiempo real o novelesco.
    El tiempo narrativo que el propio autor o personaje central tarda en narrar su histoira, puede ponerse en relación con el tiempo que vive el lector. Al fin de la primera parte, se nos dice : "Le chevalier des Grieux ayant employé plus d'une heure à ce récit, je le priai de prendre un peu de relâche, et de nous tenir compagnie à souper". Pues bien, el lector, nosotros, leemos, en una lectura lenta, reloj en mano, las 78 páginas que constituyen esta primera parte en unas dos horas y media o tres, excluyendo naturalmente el tiempo de reflexión o de toma de notas. Hay, pues, un claro contraste entre un tiempo y otro.
    Además, se entremezclan en la acción el tiempo presente en el que se sitúa el narrador-protagonista de los hechos, y el tiempo en el que ocurren estos hechos. Veamos algunos ejemplos :
    "Je demeurai, après cette lecture, dans un étati qui me serait difficile à décrire car j'ignore encore aujourd'hui par quelle espèce de sentiments je fus alors agité".
    "Pardonnez, si j'achève en peu de mots un  récit que me tue".
    "...et nous étant enfin mis en mer, nous prîmes terre, il y a quinze jours".
    3) Ya está claro que entendemos por tiempo real o novelesco el tiempo que transcurre en la novela -días, meses, años-. Nuestro objetivo consistirá en mostrar un paralelo entre este tiempo y el desarrollo de la acción.
    Así, nos encontramos con el caballero des Grieux, que tiene 17 años y está en Amiens terminando sus estudios de Filosofía. Nos dice : "J'avais marqué le temps de mon départ d'Amiens. Hélas! que ne le marquis-je plus tôt!". Un coche viene de Arras y en él una jovencita. Entabla conversación con ella y los dos se fugan al día siguiente a París, pasando primero por Saint-Dénis. Seis semanas dura esta primera escapada. Este detalle se le escapa a un hostelero que los había acogido : "Ah! C'est ce joli monsieur qui passait, il y a six semaines, avec une petite demoiselle".
    Llevado por la fuerza a su casa, pasa unos días "pendant lesquels je ne pris rien qu'en sa présence (celle de son père) et pour lui obéir". En ella transcurren rápidamente ses meses de aburrimiento, "pendant le premier desquels il y eut peu de changement dans mes dispositions". El año escolástico se aproximaba, y nuestro caballero, influido por su amigo Tiberge, decide entrar en el seminario de Saint-Sulpice. Allé transcurre un año de buen rendimiento académico. Por ello debe sostener un ejercicio público en la Escuela de Teología, al que acude Manon. "Elle était dans sa dix-huitième année". Poco antes, nos había dicho que ella era menor que él, por lo que sí hay coherencia de datos. Esto no nos importa mucho, sino la celeridad narrativa en la que transcurre este tiempo.
    Ambos deciden instalarse en Chaillot. Les suceden varios lances : incendio de la casa, robo de los bienes, fuga de Manon. Ningún detalle que nos diga el tiempo que pasa, aunque podemos suponer semanas o meses, como mucho. Por engañar a un pretendiente de Manon, son arrestados. A él lo llevan a Saint-Lazare. El superior le aposta : "Comment vous recevrez si volontiers mes conseils et mes instructions, après avoir vécu plusieurs années dans l'habitude du désordre". Estos "varios años" resultan un término vago e impreciso. Sí sabemos que permanece tres meses en el correccional hasta su fuga y posterior liberación de Manon : "Nous allâmes passer la nuit chez un traiteur, où je me remis un peu de la mauvaise chère que j'avais faite depuis près de trois mois".
    Ahora huyen de nuevo a Chaillot. El tiempo transcurre muy lentamente. Han pasado unos tres años, puesto que sabemos el caballero tiene ya veinte años : "parce qu'étant dans ma vingitème année...". Los días fluyen lenta y pausadamente :
    "Ainsi, pendant les premières semaines, je ne pensai qu'à jouir de ma situation".
    "Deux jours se passèrent sans aucun autre incident".
    "Elle me fit des reproches fort vifs de l'habitude que je prenais de revenir si tard (...). Elle me dit que, depuis trois semaines, je n'avais passé une journée entière avec elle".
    "Nous fûmes occupés, pendant quelques jours, du soin de faire ajuster ses habits, et à délibérer si nous pouvions aller à la Comédie sans apréhender d'être reconnus".
    En este momento de la narración se produce el flirteo de Manon con M...G...M..., hijo. En esta situación el tiempo se acelera y el tiempo novelesco son horas. Así :
    "Le jour de l'inauguration n'était pas reculé trop loin : il ne lui demandait que deux pour les préparatifs, et il lui marquit le nom de la rue et de l'hôtel, où il promettait de l'attendre l'après-midi du second jour, si elle pouvait se dérober de mes mains".
    Esta aceleración es progresiva :
    "Il ne me fallait qu'une demi-heure pour parler à Manon (...). M. de T...s'engagea, sans exception, à faire tout ce que je demanderais de lui (...). Il ne s'agissait que de faire avertir G...M... qu'il avait à lui parler, et de le tenir dehors une heure ou deux".
    Este tiempo de una hora o dos horas marca un suspense de siete páginas. Este suspense se rompe momentáneamente reteniendo a G...M..., hijo. Los amantes deciden pasar la noche en su casa y son arrestados de neuvo. La narración de esta ncche se hace en cinco páginas.
    Ingresado nuestro caballero en el Châtelet, recibe el día siguiente la visita de su padre, por cuya mediación logra salir. Pero la bella Manon es llevada al Hôpital y es destinada a América. Su rescate lo prepara rápidamente :"Il était presque six heures du soir lorsque je trouvai le moment de me dérober de ses yeux pour retourner au Châtelet".
    "Pour comble d'infortune, la malheureuse bande où elle devait entrer était destinée à partir le surlendemain du jour où nous étions".
    Anticipadamente, nos va a decir el tiempo que permanecerá en América : "Nous me tardâmes point à découvrir les six gardes et les deux misérables voitures que vous vîtes à Pacy, il y  a deux ans". Es decir, sabemos que en tiempo presente está hablando en Calais, al regreso de América; y en Pacy estaban en camino de embarcar.
    Falla en su empresa de rescatar a Manon, y sólo consigue acompañarla a costa de burlas y de su bolsa. El tiempo real es breve, pero a nuestro caballero se  le hace largo y pesado : "Je m'oubliais du matin au soir près de Manon, et ce n'était plus par heure que le temps m'était mesuré, c'était par la longueur entière des jours".
    Embarcan en Le Havre y la navegación dura dos meses. LLegan a Nueva Orléans y desde aquí el tiempo transcurre vertiginosamente, lo cual tiene su importancia, puesto que podemos considerar esta parte el anticlimax de la obra.
    El Gobernador los recibe calurosamente y a él le concede un empleo y una cabaña. No pasa casi nada hasta nueve o diez meses después, al enterarse aquél de que no están casados y, en consecuencia, destina a Manon a un sobrino suyo. Huyen y muere ella. El caballero permanece más de veinticuatro horas "la bouche attachée sur le visage et sur les mains de sa chère Manon". Al segundo día la entierra y espera la muerte. Recogido, se le abre un proceso por un duelo con el pretendiente rival. Absuelto, padece una "violente maladie" que le dura tres meses. Seis semanas después, ve llegar a Tiberge en un navío. Ambos permanecen allé aún dos meses más y regresan a Havre-de-Grâce. De allí pasan a Calais, donde encuentra al autor de este libro (L'abbé Prévost) y empieza a contar -tiempo narrativo- su historia.